domingo, 19 de febrero de 2012

La Jornada: México: ¿ante qué estamos?

La Jornada: México: ¿ante qué estamos?

2 comentarios:

  1. para mi este articulo me recordo a Hebert Marcuse ya que nos dice que mientras nos paguen nosotros no exigiremos un cambio, solo los marginados lo exigen, muchos creemos que con cambiar de presidente se resuelven los problemas, mas empleos, mejores salarios, etc.
    No es asi, muchos con su odio a la opresion lo encausan mal hacia la violencia en lugar de oragnizarlo y lograr el cambio que muchos exigimos.

    ResponderEliminar
  2. Gran articulo... Sin más que la realidad..

    Ahora que comenzamos con el tema de la DEMOCRACIA y que, como parte de una ¨introduccion¨, en clase se habló no sólo enfocandose al ambito nacional sino tambien al internacional, me gustaria compartirles parte de un escrito, realizado hace unos cuantos meses atras, donde se refleja la realidad del pueblo costarricense y se refleja sobre todo que la ¨estabilidad¨ que pretende establecer la democracia no es tan cierta.

    "Costa Rica pareciera encontrarse en un callejón sin salida, pues mientras se van sucediendo los diferentes gobiernos democráticos elegidos por un número cada vez menor de gente, va aumentando la disconformidad de esa misma gente por sus gobiernos

    Parece ser que la estupidez tiñe a toda la sociedad, porque somos nosotros los que nos dejamos embaucar por los candidatos que siempre prometen solucionar la situación, pero que en realidad responden a los grandes intereses económicos nacionales e internacionales.
    Ni siquiera se respetan los mínimos derechos humanos, como son el derecho al trabajo, a la vivienda, a la salud y la educación. Y sin embargo, todo parece funcionar dentro de la legalidad y con las instituciones democráticas vigentes. Si protestamos nos dan una palmada en el hombro y nos dicen que nuestros reclamos son genuinos, que hay que esperar y que ya lo van a resolver;

    Se podría pensar que la Democracia por sí sola, tal cual está, debería ser la mejor solución para el problema de la marginación.
    Por otra parte, es evidente que hoy las democracias como la de Costa Rica no son reales sino formales, porque a través de los medios de difusión financiados por el poder económico, se potencian siempre a unas pocas opciones electorales que representan al mismo sistema.

    Parece que la única solución es que en el mediano plazo deberemos ir hacia una democracia real y participativa, donde el pueblo realmente gobierne a través de sus genuinos representantes, y que la solución no es una dictadura .La respuesta es la democracia real, y no la formal que ahora tenemos.

    Pero si el objetivo es llevar adelante una verdadera revolución, no que se declame sino que se realice, entonces debemos usar la fuerza de la inteligencia y la organización que son recursos al alcance de los oprimidos
    Hoy a ningún partido político tradicional, ni siquiera al comunista o al socialista se le ocurriría proponer en su plataforma política un cambio de sistema económico. Hoy todos aceptan al capitalismo aunque con distintas tonalidades Y desde luego que, gobierne quien gobierne, se termina haciendo lo que el poder central quiere (...)
    Toda la fuerte oposición que se levanta frente a ese poder en América Latina a través de huelgas, protestas, manifestaciones, y presiones políticas, si bien son imprescindibles para ponerle trabas al avance del poder imperial, no alcanzan para frenarlo".

    ResponderEliminar